Ubicado en Lomas de Chapultepec, este proyecto residencial de 2015 —realizado para Alverde— propone una atmósfera introspectiva, elegante y escultórica. El diseño interior apuesta por materiales sobrios, iluminación indirecta y piezas de arte como protagonistas. La arquitectura fluye entre lo contenido y lo abierto, generando espacios que invitan a la contemplación y al silencio, con una narrativa visual que se construye a través del contraste entre luz, sombra y textura.
Cada elemento del diseño responde a su entorno, integrándose de forma natural. Los materiales evolucionan con el tiempo, dotando a la arquitectura de vida propia. Dos décadas después, el proyecto sigue transformándose, recordándonos que la arquitectura es dinámica, adaptable y llena de historias.